Uno de los países más apetecidos por la migración, a nivel mundial, es Estados Unidos. Con una conformación cosmopolita y fuentes de empleo para los más variados y diversos talentos así como para el emprendimiento, la nación del “Tío Sam” alberga para millones de migrantes la potencial realización del “sueño americano”, sin embargo, en los años recientes, se han incrementado enormemente los índices de deportación.
Y es que las leyes federales son sumamente estrictas y en cuanto a la migración y los trabajadores ilegales, lo son aún más. Es por ello que abundan en muchos estados de la Unión las redadas desde un organismo creado en 2003 para esas funciones específicas: el ICE. El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos es una agencia del Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos. Tiene su sede en Washington, DC. Y fue creado por el gobierno de los Estados Unidos en marzo de 2003, como organización sucesora del Servicio de Inmigración y Naturalización.
Cada ciudadano que desea asentarse y echar raíces en suelo estadounidense, debe regirse por los lineamientos establecidos a fin de no incurrir en faltas o delitos que puedan desembocar en una deportación, experiencia bastante traumática que conlleva a la pérdida de lo que se haya podido obtener a base de años de esfuerzo y trabajo honesto.
No son pocas las protestas anti-redadas y anti-ICE que se han dado en suelo norteamericano en las cuales las mismas comunidades muestran un abierto apoyo a los migrantes honestos y trabajadores y el rechazo a las redadas que generaliza a los migrantes colocándolos “en el mismo saco”.
Para evitarse ese “matadero de cabeza” lo mejor es seguir los pasos adecuados a fin de obtener la “Green Card” que es el permiso de residencia permanente, la misma autoriza a vivir y trabajar en Estados Unidos sin límite de tiempo e incluso, da la opción de solicitar convertirse en ciudadano americano por medio de la naturalización.
Los caminos para obtener la preciada green card son muy variados. A continuación se describen las opciones de las que se dispone, pero hay que tener en cuenta que los trámites, los requisitos, y los tiempos de demora de todo el proceso son muy diferentes.
Green card por matrimonio con ciudadano americano
A pesar de que no es un proceso que otorgue la ciudadanía de forma automática, quien contrae matrimonio con un ciudadano norteamericano puede obtener (no siempre ocurre) la residencia permanente. Luego de tres años ya el cónyuge extranjero será candidato a obtener la ciudadanía.
Para los casos de relaciones sentimentales, también existe la visa K-1 mediante la cual los ciudadanos pueden solicitar la llegada legal de sus parejas al país. Una vez casados, se debe solicitar el ajuste de estatus ante los órganos de migración.
Green card solicitada para hijos solteros menores de 21 años
Cuando un ciudadano tiene un hijo biológico, adopta uno o su pareja tiene hijos menores de 21 años los cuales están solteros puede realizarse este trámite que generalmente tarda menos de un año.
Green card para viudos de ciudadanos americanos
Los viudos de ciudadanos americanos pueden solicitar, en determinados casos, la green card para sí mismos.
Green card para padre o madre de ciudadano americano
Los hijos de ciudadanos deben de tener 21 años cumplidos para poder solicitar la green card para cualquiera de sus padres. El simplemente ser padre o madre de un niño ciudadano no da derechos migratorios.
Green card para hermanos de ciudadanos americanos
Esta tarjeta de residencia que se conoce como categoría F4 se encuentra entre las que tienen una demora mayor. Sólo los ciudadanos mayores de 21 años pueden pedir a sus hermanos.
Green card para cónyuge de residente permanente
Estas peticiones, que se conocen como categoría F2A, son muy parecidas a las que pueden presentar los ciudadanos, sin embargo, su tramitación se diferencia en puntos importantes.
Por ejemplo, se demoran más las solicitudes de residentes. Otra diferencia importante es que los cónyuges de residentes que están como indocumentados en Estados Unidos en ningún caso pueden ajustar su estatus, sin embargo, en el caso de los cónyuges de ciudadanos, éstos pueden hacerlo siempre y cuando hubieran ingresado legalmente a EEUU.
En la práctica esta diferencia tiene importantes consecuencias legales ya que los indocumentados que no pueden ajustar su estatus y deben salir del país para ir a la entrevista consular se encuentran con que les aplica el castigo de los 3 o de los 10 años por presencia ilegal.
Green card por suerte por medio de la lotería
Al ganar una de las 50,000 visas de inmigrante que se sortean cada año fiscal en la lotería de la diversidad. Participar en este sorteo es gratuito y se abre la inscripción en el mes de octubre, permaneciendo abierta por un mes y produciéndose el sorteo al año siguiente en primavera.
Existen otras formas que pueden dar acceso a que los migrantes dentro de territorio estadounidense tengan un estatus legal, por ello, lo más recomendable es consultar con abogados especialistas en inmigración a fin de obtener la mejor orientación posible.
Green card por autopatrocinio
Petición para uno mismo sin necesidad de patrocinador de la tarjeta de residencia mediante una visa EB-1 en el caso de profesionales con una habilidad extraordinaria en Arte, Ciencias, Deporte, Educación o Negocios. Ejemplo: ganadores de premios Oscar, olimpiadas, premios Pulitzer o semejantes. Realmente el standard para cumplir con estos requisitos es muy alto.
Green card por trabajo en las categorías EB 1, EB2 y EB3
En estos casos es necesario que una empresa o institución de los Estados Unidos patrocine ante las autoridades de inmigración al empleado extranjero.
Mediante la visa EB-1 para profesores e investigadores de extraordinaria capacidad y gerentes o ejecutivos de multinacionales. Por la EB-2 para licenciados con al menos cinco años de experiencia laboral o con una habilidad excepcional en Arte, Negocios o Ciencias. Mediante la EB-3 para licenciados, trabajadores con formación profesional que requiere al menos dos años de estudios prácticos o de experiencia laboral y también para trabajadores sin ningún tipo de formación profesional pero que desarrollan una labor que no es temporal y para la que no hay trabajadores disponibles en Estados Unidos.
